El consorcio Volkswagen, fuertemente comprometido con el medio ambiente, contó para la planta que el fabricante de vehículos tiene en Landaben (Navarra) con un cuidado diseño de reformas energéticas, entre las que tuvieron cabida las torres EWK. Se trataba de refrigerar por un lado el circuito de refrigeración de robots y por otro el proceso de pintado en la nave de pintura.
En esta instalación se requería el mínimo nivel de emisiones sonoras posible, dada su proximidad a una población, por lo que EWK decidió mejorar aún más el bajo nivel de ruido que estos equipos emiten, adaptando silenciadores a las salidas de aire.
El modelo instalado, fueron siete torres abiertas EWK 1800, fabricadas para esta ocasión en color blanco en lugar del azul estándar, una ventaja de la que pueden disponer nuestros clientes, ya que nuestra fábrica permite adaptar esta característica a los requerimientos de cada proyecto.