EWK ha suministrado seis torres de refrigeración para los trabajos que tendrán lugar en los próximos años en la planta nuclear más grande de Francia en Tricastin, tanto para el desmantelamiento progresivo de la planta Georges Besse I, como para la puesta en marcha de la nueva planta George Besse II. La histórica fábrica de EURODIF abandona el proceso de enriquecimiento de uranio por difusión gaseosa, una tecnología que necesitaba la presencia de grandes torres de refrigeración (las célebres chimeneas que señalaban el lugar desde kilómetros a la redonda) y lo sustituye por la moderna técnica de centrifugación, con nuevas tecnologías que permitirán ahorros de energía importantes, traduciéndose en una reducción del impacto ambiental.
Las torres EWK contribuyen al cuidado del medio ambiente en este proyecto por su bajo consumo, por sus separadores de gotas que impiden el arrastre de agua al exterior, y por el cambio estético que significará la eliminación de esos dos grandes penachos de hormigón que durante tantos años marcaron el paisaje de la zona.